LAS INTOXICACIONES Y MUERTES POR INHALACIÓN DE MONÓXIDO DE CARBONO PUEDEN EVITARSE

La inhalación de monóxido de carbono puede producir severos daños al organismo y hasta causar la muerte.
Generalmente, estos accidentes se producen en invierno, pero también ocurren en otras épocas del año, especialmente en viviendas deshabitadas durante períodos prolongados. En la mayoría de los casos están vinculados con el uso de braseros o de artefactos a gas instalados en forma incorrecta o deficiente, o ubicados en ambientes carentes de la ventilación adecuada.
Todo material combustible necesita oxígeno para quemarse. Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, la combustión es incompleta y se forma monóxido de carbono.

Indicios de la presencia de monóxido de carbono en el ambiente:
• Coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul.
• Decoloración de los artefactos, aparición de manchas o tiznado en las paredes, sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.